La meta de la ortodoncia es corregir la maloclusion-la mordida mala. Los dientes pueden estar abarrotados, torcidos o las mandíbulas anterior o posterior pueden estar mal alineados. Ocasionalmente, a veces los dientes se ven bien alineado, pero el paciente tiene una mordida que no está alineada.
La maloclusion puede ser heredada, o puede ser por malos hábitos como chuparse el dedo o sobarse los dientes con la lengua.
El tratamiento de la ortodoncia va a tratar todos estos problemas. La meta del tratamiento de la ortodoncia no es solamente que tenga una sonrisa atractiva sino que se desarrolle una mordida que llega a una buena salud oral. Los dientes que son rectos son mucho más fácil de limpiar que lo que no son. Los dientes abarrotados son muy difíciles de mantener y llegan a tener problemas de enfermedades periodonto.
La ortodoncia utiliza la física para mover lentamente los dientes a su posición correcta. Esto se logra con aparatos correctivos incluyendo los frenillos y los retenedores. Los brackets son puestos en los dientes con tecnología de bonding. Los cables se pasan por los brackets. Estos cables se aprietan y esto ayuda a mover los dientes individualmente. La ortodoncia aplica presión constante en cada diente en la dirección deseada. En las visitas siguientes, se ajusta la presión y con eso se controla el movimiento lento de los dientes hasta que la maloclusion sea corregida. Generalmente, el tratamiento de la ortodoncia dura alrededor de uno a tres años o más dependiendo de la edad del paciente y la severidad de la maloclusion. Después que se quitan los frenillos, se usa un retenedor para que los dientes no se muevan.